El Papa blanco

A trancas y barrancas rompo las cadenas del váter que me tienen cautivo y prosigo con el procedimiento protocolario de postear por la gracia de Dios y la desgracia del demonio peludo.

Nada, sólo cuatro sandeces entrelazadas que con el tiempo serán debidamente ubicadas en el saco de los Post-Paja.

El otro día (y estoy hablando del sábado pasado) una persona, de la cual por discreción no diré el nombre, me dijo que el Papa se había muerto.

Yo me quedé desconcertado.

- ¿Ha muerto el Santo padre?

- Sí

- ¿El representante oficial de Dios en la tierra?

- Ehh... sí

- Te estoy hablando del de la iglesia católica apostólica y romana ¿eh?

- Sí, cojones ¿qué Papa quieres que sea sino?

- Carambas ¿quien lo iba a decir? Siempre se van los mejores, cuando menos te lo esperas. Si precisamente hacía poco que había hecho una comparecencia publica, con la televisión enfocándole la nuca, y movió la cabeza de una forma bastante vigorosa...

- Valeeee ya... ¿quieres dejar de decir disparates?

- Pero supongo que irá al cielo dónde no hay gays ni preservativos....

- A la MIERDAAA nene, no me rayes, adiós

- Adiós hijo mío y que Dios te bendiga

- Cojones... que te DENN!!!

- Que te den a ti bandarra (esto último lo dije con un hilo de voz totalmente imperceptible para mi interlocutor para evitar conflictos innecesarios)

Ya sé que a lo largo de la historia de la humanidad ha habido muchas guerras por cuestiones religiosas pero esta absurda pelea domestica nos la podríamos haber ahorrado puesto que ni esta persona ni yo seguimos ningún culto monoteísta y nos honoramos de campar por las comarcas más paganas.

Esta discusión era completamente gratuita, pero hay gente que a veces busca bronca porque sí y se ve que le pasó esto... ¿o era a mí?

Bien... dejémoslo estar, da igual, el hecho es que como todos sabéis, al día de hoy el Papa de Roma todavía no se ha muerto; resulta que todo fue una de aquellas leyendas urbanas que se inventan los ociosos sin escrúpulos con tal de darse importancia.

Pero la mentira tiene poco recorrido cuando hay la tele o internet y la verdad se volvió a respirar en el corazón de los fieles más humildes.

El hecho es que esta vivencia me asustó sobremanera. No porque se muriera un hombre mayor intubado, que quizás ya le toca, sino porque tengo guardada una imagen suya que podría quedar devaluada y tirada en la cuneta.

Por suerte, y aprovechando la coyuntura de que el hombre todavía hace el trapecista por el lindar de la muerte y que todavía no a expirado el último suspiro, la pongo ahora sin demora.


¿que? ¿estaba o no estaba justificada mi intranquilidad?

Habría estado de muy mal gusto poner esta estampita si el viejo ya fuera un difunto.

Aprovecho para preguntarme:

¿que estará haciendo estos días el chofer del Papamóvil?

¿hay un modelo de Papamóvil descapotable?

¿y de color verde claro?

¿fabrican el Papamóvil en serie? ¿o lo hacen en serio?

¿se llama Pepe el chofer del Papa?

Esto si que son preguntas existenciales con profundidad espiritual y no lo de San Juan de la Cruz.

Por otro lado y siguiendo con la misma tónica de escribir sandeces con tal de poner una foto de la forma más frívola posible, os indico que si estáis buscando trabajo ya no hay excusa. Si estáis preparados y tenéis un mínimo de buena presencia el Mar de Moisés se convierte en Farmacia y se abre las 24 h del día.


Aquí Ramona consigue el puesto en la subdirección económica del supercomputador de Barcelona y esto que no pudo acabar la primaria por culpa de su afición al cine musical.

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