Ya ha pasado el 20 de Febrero y la gente ha votado; bueno, mejor dicho, ha pasado el 20 Febrero y la gente ha pasado olímpicamente de ir a votar, y los pocos que han ido, van y la cagan, qué gran diarrea democrática. Suerte que la griega de la reina Sofía, tras lamer patéticamente el sobre, no ha pedido un sello con el careto de su marido. Que cutres llegan a ser los monarcas cuando se les mira de cerca.
Supongo que los de la mesa (donde votó) ya saben que voto (al ser la única persona que cerró el sobre a lengüetazos) ¿se pensaba que durante todo el escrutinio usan un abrecartas para todas las papeletas? ¿Tenía toda la documentación (papeles de residencia y de extranjería) en regla?
Sin comentarios. (sin comentarios porque ya lo he comentado)
Dos cosas y tres dolores de cabeza:
Al final, ganó el SÍ. Viva la Pepa
No es que no quiera aceptar los resultados oficiales, tan previsibles y contrarios a lo que yo defendía. Antes que nada, deportividad democrática y asumir como bueno el escrutinio final. La vida es así, emocionalmente catártica y sin un flotador homologado que nos impida hundirnos en el lodo del sistema burocrático.
Poco se puede añadir a todos los análisis de los Mass Media, realizados por los tertulianos a nómina, que acomodan su discurso a la medida del señor amo. TODO NORMAL
(oops, que desfasado que queda hoy en día ir de radikal)
Pero aunque pueda parecer de mal perdedor, si que querría recalcar algo.
Es evidente que hemos asistido a una especie de referéndum fantasma, con una campaña electoral casi invisible y con escasos debates (en las televisiones públicas los pasaron por sus segundos canales que tienen una audiencia menor: La 2 y el 33).
Se puede estar a favor de una opción o de la otra, todo muy legítimo, pero ya es casualidad que precisamente la gente informada (la que mira debates y consulta internet) sea mayoritariamente favorable al NO. Para afirmar esto me limito a resaltar los resultados de TODAS las encuestas que se hacían durante los debates.
Así de entrada, recuerdo que al “Versión Original” (de Catalunya Radio) recibieron un 90% apoyando el NO mientras debatían sobre el tema. El debate de “Pros y Contras” (de City TV) el NO ganó con un 70%. Y aunque sea muy subjetivo por mi parte, la paliza argumental que hicieron los ponentes del NO fue de antología. En las encuestas (poco sospechosas) de El Periódico de Catalunya y de La Vanguardia también ganó el NO (hablo de las que hicieron por internet).
Y los argumentos de los votantes del SI (tras salir de votar) hacían referencia a que no querían salir de Europa. La propaganda de la mentira distorsionadora triunfó de nuevo. En estos momentos tengo aquellos pensamientos totalitarios que tiene todo el mundo cuando ve que está rodeado de imbéciles que no tienen idea de nada. Esta sensación es normal y humana, que cualquiera con dos dedos de frente percibe íntimamente cuando ve que se le intentan colar en la fila del cine o cuando pierde una votación que cree injusta (en su criterio). La diferencia entre ser demócrata y no serlo, está en que después de esta frustración existencial, los demócratas de verdad aceptamos el veredicto, “Pulpo” como animal de compañía (o el que sea) y los fascistas no saben encajar la derrota y organizan un baile de bastones sin el permiso del alcalde.
La esencia del sistema democrático es la imposición de las mayorías respetando a las minorías.
Soy pues, del grupo de los enfadados por la victoria del SÍ, pero no quiero deslegitimar el resultado por la baja participación (aunque parezca contradictorio con el comienzo de este post).
A votado muy poca gente, si, y que?
La gente que no vota, que después no se queje. Así de claro.
Habéis hablado con alguien que no haya votado?
Yo sí, y os aseguro que no tenían demasiado interés sobre el tema. Pasividad total.
Ojala hubiera ido a votar aun menos gente, primero, por el resultado del escrutinio y segundo porque la calidad de los votos sería mucho más alta, ya que serian votos con criterio (votaran lo que votaran). En esta sociedad tan despolitizada cada uno saca las conclusiones que quiere con el alto índice de abstención.
Los anarquistas van vendiendo (por sus webs) que su antisistema institucional es el mayoritario de la gente que pasa de ir a votar. Yo discrepo. La gente está desactivada, desmotivada por el tema de la política, más que nada, porque les aburre el tema. Pero esto no quiere decir que tengan una ideología alternativa.
Mirar el ejemplo de Argentina. Un choque brutal, el sistema económico reventó, la paridad entre el Peso y el Dólar era demasiado artificial y cayó en picado. Mucha gente arruinada, devaluación de todo, el invento humillante del "corralito", volvió el sistema del trueque, cazolerazo en las calles por todas partes...
"todos los políticos son unos corruptos que han saqueado el país de la mano de las multinacionales"
"han vendido las grandes infraestructuras del Estado para llenar sus bolsillos"
¿y que pasó al final?
Visto desde la distancia de un océano salado, flipe por un tubo.
VOLVIERON A GANAR LOS MISMOS
LOS PERONISTAS
¿Porqué? ¿Cómo es posible?
Muy sencillo, cual era la alternativa? Es fácil hacer un discurso destructivo, sobre todo cuando tienes toda la razón del mundo mundial, pero "ah amigo", cuando tienes que proponer una alternativa la cosa es mucho más compleja. De todos los nuevos movimientos alternativos ¿cómo podemos saber cuál es el bueno?
¿Cual de los nuevos líderes profetas, es el que vale la pena?
El problema de nuestras sociedades está en organizarse, cada persona hace la guerra por su lado, y quizás se quejan de forma similar, pero después tienen que saber ir todos a "una".
El tópico de que la unión hace la fuerza es una gran verdad.
Por ejemplo, en el tema de la reforma del Estatut, los del PP dicen que la sociedad no lo pide, que la gente de a pie no habla de este tema, que no les interesa, que están preocupados por sus problemas reales. MENTIDA
La sociedad organizada (sindicatos, colegios profesionales, cámaras de comercio, patronales, ong's, etc...) SÍ que quiere la reforma, porque tienen el discurso de sus necesidades bien estructurado y cada cual sabe muy bien que es lo que necesita y que les interesa en su sector.
Resumen de la reflexión difusa:
Creo que criticar a los políticos por sistema es infantil, fácil e injusto. Es verdad que hay mucho impresentable pero no es más que el reflejo de la sociedad de dónde salen. Es necesario que el derecho a voto sea universal y sin restricciones pero no por ello vamos a lamentarnos de la baja participación porque los que no votan, lo hacen porque no quieren, son mayoritariamente domingueros que se inhiben por aburrimiento y porque tienen poco interés por el funcionamiento de la sociedad.
Supongo que los de la mesa (donde votó) ya saben que voto (al ser la única persona que cerró el sobre a lengüetazos) ¿se pensaba que durante todo el escrutinio usan un abrecartas para todas las papeletas? ¿Tenía toda la documentación (papeles de residencia y de extranjería) en regla?
Sin comentarios. (sin comentarios porque ya lo he comentado)
Dos cosas y tres dolores de cabeza:
Al final, ganó el SÍ. Viva la Pepa
No es que no quiera aceptar los resultados oficiales, tan previsibles y contrarios a lo que yo defendía. Antes que nada, deportividad democrática y asumir como bueno el escrutinio final. La vida es así, emocionalmente catártica y sin un flotador homologado que nos impida hundirnos en el lodo del sistema burocrático.
Poco se puede añadir a todos los análisis de los Mass Media, realizados por los tertulianos a nómina, que acomodan su discurso a la medida del señor amo. TODO NORMAL
(oops, que desfasado que queda hoy en día ir de radikal)
Pero aunque pueda parecer de mal perdedor, si que querría recalcar algo.
Es evidente que hemos asistido a una especie de referéndum fantasma, con una campaña electoral casi invisible y con escasos debates (en las televisiones públicas los pasaron por sus segundos canales que tienen una audiencia menor: La 2 y el 33).
Se puede estar a favor de una opción o de la otra, todo muy legítimo, pero ya es casualidad que precisamente la gente informada (la que mira debates y consulta internet) sea mayoritariamente favorable al NO. Para afirmar esto me limito a resaltar los resultados de TODAS las encuestas que se hacían durante los debates.
Así de entrada, recuerdo que al “Versión Original” (de Catalunya Radio) recibieron un 90% apoyando el NO mientras debatían sobre el tema. El debate de “Pros y Contras” (de City TV) el NO ganó con un 70%. Y aunque sea muy subjetivo por mi parte, la paliza argumental que hicieron los ponentes del NO fue de antología. En las encuestas (poco sospechosas) de El Periódico de Catalunya y de La Vanguardia también ganó el NO (hablo de las que hicieron por internet).
Y los argumentos de los votantes del SI (tras salir de votar) hacían referencia a que no querían salir de Europa. La propaganda de la mentira distorsionadora triunfó de nuevo.
La esencia del sistema democrático es la imposición de las mayorías respetando a las minorías.
Soy pues, del grupo de los enfadados por la victoria del SÍ, pero no quiero deslegitimar el resultado por la baja participación (aunque parezca contradictorio con el comienzo de este post).
A votado muy poca gente, si, y que?
La gente que no vota, que después no se queje. Así de claro.
Habéis hablado con alguien que no haya votado?
Yo sí, y os aseguro que no tenían demasiado interés sobre el tema. Pasividad total.
Ojala hubiera ido a votar aun menos gente, primero, por el resultado del escrutinio y segundo porque la calidad de los votos sería mucho más alta, ya que serian votos con criterio (votaran lo que votaran). En esta sociedad tan despolitizada cada uno saca las conclusiones que quiere con el alto índice de abstención.
Los anarquistas van vendiendo (por sus webs) que su antisistema institucional es el mayoritario de la gente que pasa de ir a votar. Yo discrepo. La gente está desactivada, desmotivada por el tema de la política, más que nada, porque les aburre el tema. Pero esto no quiere decir que tengan una ideología alternativa.
Mirar el ejemplo de Argentina. Un choque brutal, el sistema económico reventó, la paridad entre el Peso y el Dólar era demasiado artificial y cayó en picado. Mucha gente arruinada, devaluación de todo, el invento humillante del "corralito", volvió el sistema del trueque, cazolerazo en las calles por todas partes...
"todos los políticos son unos corruptos que han saqueado el país de la mano de las multinacionales"
"han vendido las grandes infraestructuras del Estado para llenar sus bolsillos"
¿y que pasó al final?
Visto desde la distancia de un océano salado, flipe por un tubo.
VOLVIERON A GANAR LOS MISMOS
LOS PERONISTAS
¿Porqué? ¿Cómo es posible?
Muy sencillo, cual era la alternativa? Es fácil hacer un discurso destructivo, sobre todo cuando tienes toda la razón del mundo mundial, pero "ah amigo", cuando tienes que proponer una alternativa la cosa es mucho más compleja. De todos los nuevos movimientos alternativos ¿cómo podemos saber cuál es el bueno?
¿Cual de los nuevos líderes profetas, es el que vale la pena?
El problema de nuestras sociedades está en organizarse, cada persona hace la guerra por su lado, y quizás se quejan de forma similar, pero después tienen que saber ir todos a "una".
El tópico de que la unión hace la fuerza es una gran verdad.
Por ejemplo, en el tema de la reforma del Estatut, los del PP dicen que la sociedad no lo pide, que la gente de a pie no habla de este tema, que no les interesa, que están preocupados por sus problemas reales. MENTIDA
La sociedad organizada (sindicatos, colegios profesionales, cámaras de comercio, patronales, ong's, etc...) SÍ que quiere la reforma, porque tienen el discurso de sus necesidades bien estructurado y cada cual sabe muy bien que es lo que necesita y que les interesa en su sector.
Resumen de la reflexión difusa:
Creo que criticar a los políticos por sistema es infantil, fácil e injusto. Es verdad que hay mucho impresentable pero no es más que el reflejo de la sociedad de dónde salen. Es necesario que el derecho a voto sea universal y sin restricciones pero no por ello vamos a lamentarnos de la baja participación porque los que no votan, lo hacen porque no quieren, son mayoritariamente domingueros que se inhiben por aburrimiento y porque tienen poco interés por el funcionamiento de la sociedad.