Estoy tranquilo de dominar el silencio flojo que regalo a los que no me dirigen la palabra.
Estás expectante de saber que puñetas estoy intentando comunicar con este principio tan anormal por el estilo habitual de este blog.
Estás empezando a ponerte pasivo-aburrido con esta historia que no lleva a ninguna parte (a ninguna parte interesante al menos ¿se entiende?).
La cosa esta clara pero la pongo oscura.
Imaginemos que somos los creadores de un blog virtual de internet, de aquellos que hay a puñados por la red. Imaginemos que una vez empezado el proyecto nos salen otras cosas en la agenda personal y el susodicho blog queda relegado a un segundo plano. Imaginemos una chica desnuda que nos dice que... perdón, esto no tenemos porque imaginarlo ahora (fallo técnico)...
Imaginemos que tenemos nuestro blog (conocido en otras comarcas como bitácora, diario personal o weblog) algo abandonado a su suerte y una mala conciencia mal parida nos cuchichea en la oreja izquierda que no podemos dejar todos nuestros proyectos abandonados apenas empezar.
Espero que comprendáis que esta expresión contundente de "hijo de puta" que he puesto no es gratuita sino que viene completamente justificada por lo historia aberrante que explicaba.
Este bonito paisaje plastificado (algo difuso) lo cogí (que no robado) de un fotolog de aquellos que están de moda entre los adolescentes con mucho tiempo libre; pero realmente me gustaría saber porque coño lo he puesto aquí ("coño" justificadísimo también).